Dejando atrás las Navidades, en la mañana de hoy nos hemos desplazado hasta la localidad de la Luisiana acompañado de un puñado de amigos, los compañeros Rodrigo y Javier Poveda (también me pareció ver a Juan Manuel Vazquez y otro que no se el nombre todavía)para participar en la XIX Ruta Carlos III Ciudad del Sol, una de las pruebas más prestigiosa del calendario atlético sevillano. Madrugón de los buenos para ser domingo, con desplazamiento en coche desde Huelva, de donde salimos hacia las 7:30 para llegar a la Luisiana sobre las9:20. Tras recoger el dorsal, desayunar y pasar por el baño, llegó el momento de la verdad. La salida, inicialmente prevista para las 11, se retraso alrededor de 10 minutos. Tras abandonar La Luisiana, la carrera pasa por las 
poblaciones de El Campillo y Cañada Rosal. Todas estas poblaciones cuentan con poco más de 2 siglos de historia. Pertenecen al conjunto de pueblos mandados a construir por el monarca Carlos III con la ayuda de su ministro Pablo de Olavide, fundados durante los siglos XVIII y XIX para proteger los caminos de Sierra Morena del bandolerismo de antaño, así como introducir la agricultura, que desde entonces se convierte en el principal sustento de las gentes de por aquí. Olivos y enormes campos de cereales se suceden en nuestro trayecto. De no ser porque íbamos más de mil personas, cada uno de nosotros hubiéramos parecidos en estas carreteras donde predomina la llanura y la rectitud los Forrest Gump del Siglo XXI. Mañana con temperatura agradable y, a pesar de la amenaza de las nubes, ni una sola gota de lluvia. Viento algo racheado en ocasiones pero, en general, tiempo bastante bueno nada comparado a lo acontecido el pasado año, que nos cayó hasta nieve. La llegada estuvo situada en la histórica ciudad de Écija, donde tras callejear algo más de 2´5 kilómetros arribamos la meta después de recorrer25´6 kilómetros. Allí nos esperaban magníficos regalos, con camiseta técnica, bolsa de avituallamiento y un fabuloso trofeo para cada corredor independientemente del puesto en el que se entraba. En cuanto a la actuación de cada uno, lamentar que no pude acabar en buen lugar ya que en los primeros kilómetros unas molestias a la altura del sóleo me acompañaron durante el recorrido. Buenisima carrera de los compañeros Javier Poveda y Rodrigo Diaz. Nos vemos en Ayamonte.(si me recupero Saludos.)
poblaciones de El Campillo y Cañada Rosal. Todas estas poblaciones cuentan con poco más de 2 siglos de historia. Pertenecen al conjunto de pueblos mandados a construir por el monarca Carlos III con la ayuda de su ministro Pablo de Olavide, fundados durante los siglos XVIII y XIX para proteger los caminos de Sierra Morena del bandolerismo de antaño, así como introducir la agricultura, que desde entonces se convierte en el principal sustento de las gentes de por aquí. Olivos y enormes campos de cereales se suceden en nuestro trayecto. De no ser porque íbamos más de mil personas, cada uno de nosotros hubiéramos parecidos en estas carreteras donde predomina la llanura y la rectitud los Forrest Gump del Siglo XXI. Mañana con temperatura agradable y, a pesar de la amenaza de las nubes, ni una sola gota de lluvia. Viento algo racheado en ocasiones pero, en general, tiempo bastante bueno nada comparado a lo acontecido el pasado año, que nos cayó hasta nieve. La llegada estuvo situada en la histórica ciudad de Écija, donde tras callejear algo más de 2´5 kilómetros arribamos la meta después de recorrer25´6 kilómetros. Allí nos esperaban magníficos regalos, con camiseta técnica, bolsa de avituallamiento y un fabuloso trofeo para cada corredor independientemente del puesto en el que se entraba. En cuanto a la actuación de cada uno, lamentar que no pude acabar en buen lugar ya que en los primeros kilómetros unas molestias a la altura del sóleo me acompañaron durante el recorrido. Buenisima carrera de los compañeros Javier Poveda y Rodrigo Diaz. Nos vemos en Ayamonte.(si me recupero Saludos.)JUANMA
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