Una más. Un domingo más. Pero no ha sido una más, ha sido la MEJOR (de momento). Desde que comencé en el mundillo del running había escuchado los ecos de esta prueba, todo el mundo habla de ella como la mejor media de Andalucía. Los rumores estaban cargados de veracidad.
Un nutrido grupo de “linces” (y amigos) estaban al acecho de la “media de Los Palacios” y los contactos en las semanas previas para preparar la expedición fueron continuos. Como siempre el lugar de partida la Plaza del Consumo. Con puntualidad inglesa a las 8:15 de la mañana estábamos en la Cafetería Europa dispuestos y pertrechados para partir.
Como viene siendo habitual, nos perdimos (incluso con el GPS). Esta vez fue para mejor ya que sin querer llegamos justo a la línea de salida. Dejamos al equipo en Bellavista para proseguir con los coches hasta Los Palacios. El pueblo estaba ya tomado por deportistas y se respiraba a “media”. Autobús de vuelta y en 20 minutos de
sembarcamos en el ambiente de la salida, con ese tufillo a Radio-Salil que no puede faltar en un encuentro como este.
Aunque había nubes amenazantes en las alturas el día se presentaba despejado y una temperatura otoñal lejos del frío de días anteriores. Pongamos que las condiciones meteorológicas eran “óptimas”. Estiramiento y calentamiento de rigor mientras esperábamos que el reloj marcase las 11:00.
En este ratito se presentó un equipo de la TV local de Los Palacios para hacer unas preguntas, y me los echaron a mi. Las preguntas iban en tono distendido (dificultad medio-baja) y sobre la prueba. El periodista hizo hincapié en la gran cantidad de onubenses que se habían inscrito en la prueba.
La megafonía nos requería. Esto iba a comenzar ya. La “marabunta” estaba rugiendo. 11.00h y sin darnos apenas cuenta ya íbamos corriendo los más de 3000 participantes.
En mi pelotón Mota, José Luis Domínguez y un servidor. Los primeros 3 kilómetros de puro trámite y que sirvieron de calentamiento. Después de pasar por el arco de salida miramos hacia atrás y no venían más de 100 personas. Éramos los últimos.
Antes de llegar al km 5 nos perdimos de Mota, que después de algunas semanas con problemillas con las piernas se quiso tomar esta prueba como un mero rodaje. Pusimos la velocidad de crucero de 5:00 – 5:15 y “palante”. El km 10 no lo vimos y los “repechitos” casi nos sirvieron para meter un poco de tensión a la musculatura ya que el perfil fue prácticamente llano.
Todo el desarrollo de la media ha sido muy distendido. Fuimos en todo momento adelantando y sobre todo a partir del km 13-14 se veía con más frecuencia corredores “rotos”, algunos andando y otros ya con la cara de “no puedo más y abandono”.
José Luis, con los temores del principiante, no quiso forzar más la máquina, aunque podía haber hecho un gran marca. Yo, consciente de mis fuerzas y limitaciones, me propuse simplemente “disfrutar” de la carrera. Algo que conseguí con creces.
Una media se delibera en estos kilómetros, entre el 13 y el 17. Quién ha arriesgado mucho en el primer tercio lo puede estar pagando caro ahora. Y quien ha sido muy conservador no podrá recuperar el tiempo por mucho que fuerce en el último tramo. EQUILIBRIO es la clave. Pero esto lo da el TIEMPO y la EXPERIENCIA (cosas de la que carezco a día de hoy).
La soledad del campo la dejamos atrás en el km 17 y entramos en Los Palacios. El pueblo nos recibió con su calidez en forma de ánimos y aplausos. Yo ya sabía del vuelco del los habitantes de este municipio con las carreras (corrí a principios de verano la carrera de “La Mistela”) y demostraron que es una seña de identidad.
Para muchos de los que corremos este apoyo popular es el único (y mejor) trofeo que nos llevamos.
Con las reservas intactas nos arriesgamos a incrementar el ritmo en torno a 4:40 – 4:45 en los últimos 3 kilómetros aupados por el empuje y aliento de los espectadores “palaciegos”. El pueblo era un hervidero de gentes en sus puertas que hacía que no importase el llegar a la meta sino disfrutar de estos últimos metros.
Con un sprint final, José Luis Domínguez y yo, pasamos a la vez por la línea de meta.
Allí estaban Carlos Piñero y Auxi que habían entrado poco antes que nosotros. Vimos llegar a Mota, que hizo casi todo el recorrido con un compañero mazagonense que también coincidió con él en la maratón de Madrid, y que la casualidad hizo que repitiesen.
Poco a poco nos fuimos encontrando todos los linces, entre estiramientos y “cruzcampos” y echamos ese “ratito” con bocadillo y cerveza en mano que creemos “imprescindible” los que corremos de la mitad para atrás.
Para rematar la jornada, nos volvemos a perder. Carlos Piñero y yo no nos acordábamos de dónde habíamos aparcado los coches. Al menos Carlos se retuvo en la memoria el nombre de la calle (Cañadilla). Tardamos más tiempo en encontrar los vehículos que en correr la media. El próximo día apunto las coordenadas en el GPS para volver a buscarlo.
Una buena “media” y un GRAN EQUIPO. Enhorabuena a Auxi y a Vázquez que se llevaron trofeo.
Estos son las marcas de los demás:
General Tiempo Dorsal Nombre
368 01:26:17 1170 VAZQUEZ NÚÑEZ JUAN MANUEL
476 01:28:06 3042 PINCHES JOSS
547 01:29:02 1715 PEREZ VELO GONZALO
1229 01:38:31 379 GONZALEZ POVEDA FRANCISCO JAVIER
1230 01:38:32 1118 RUIZ BARDALLO RODRIGO
1650 01:43:12 1864 REYES DE LOS SANTOS JOSE ANTONIO
1757 01:44:32 1116 GOMEZ PACHECO MARIA AUXILIADORA
1760 01:44:33 1117 PIÑERO ROMERO JUAN CARLOS
1961 01:47:11 533 DOMINGUEZ GARCIA JOSE LUIS
1960 01:47:11 729 MARTIN RAMOS JOSE JAVIER
2237 01:51:47 2108 MOTA ROMERO MANUEL
Al amigo Juan Bonifacio una mención especial porque después de mucho preparar esta prueba se tuvo que quedar en casa por problemillas en los gemelos. Mota corrió con su dorsal. Como dicen los costaleros, no hay mayor penitencia que la no poder sacar el paso.
Al resto felicitarles por la prueba.
Al resto del CLUB, FELIZ NAVIDAD. Y que el 2011 nos traiga un año cargado de carreras.
José Javier Martín Ramos – Cronista
Un nutrido grupo de “linces” (y amigos) estaban al acecho de la “media de Los Palacios” y los contactos en las semanas previas para preparar la expedición fueron continuos. Como siempre el lugar de partida la Plaza del Consumo. Con puntualidad inglesa a las 8:15 de la mañana estábamos en la Cafetería Europa dispuestos y pertrechados para partir.
Como viene siendo habitual, nos perdimos (incluso con el GPS). Esta vez fue para mejor ya que sin querer llegamos justo a la línea de salida. Dejamos al equipo en Bellavista para proseguir con los coches hasta Los Palacios. El pueblo estaba ya tomado por deportistas y se respiraba a “media”. Autobús de vuelta y en 20 minutos de
sembarcamos en el ambiente de la salida, con ese tufillo a Radio-Salil que no puede faltar en un encuentro como este.Aunque había nubes amenazantes en las alturas el día se presentaba despejado y una temperatura otoñal lejos del frío de días anteriores. Pongamos que las condiciones meteorológicas eran “óptimas”. Estiramiento y calentamiento de rigor mientras esperábamos que el reloj marcase las 11:00.
En este ratito se presentó un equipo de la TV local de Los Palacios para hacer unas preguntas, y me los echaron a mi. Las preguntas iban en tono distendido (dificultad medio-baja) y sobre la prueba. El periodista hizo hincapié en la gran cantidad de onubenses que se habían inscrito en la prueba.
La megafonía nos requería. Esto iba a comenzar ya. La “marabunta” estaba rugiendo. 11.00h y sin darnos apenas cuenta ya íbamos corriendo los más de 3000 participantes.
En mi pelotón Mota, José Luis Domínguez y un servidor. Los primeros 3 kilómetros de puro trámite y que sirvieron de calentamiento. Después de pasar por el arco de salida miramos hacia atrás y no venían más de 100 personas. Éramos los últimos.
Antes de llegar al km 5 nos perdimos de Mota, que después de algunas semanas con problemillas con las piernas se quiso tomar esta prueba como un mero rodaje. Pusimos la velocidad de crucero de 5:00 – 5:15 y “palante”. El km 10 no lo vimos y los “repechitos” casi nos sirvieron para meter un poco de tensión a la musculatura ya que el perfil fue prácticamente llano.
Todo el desarrollo de la media ha sido muy distendido. Fuimos en todo momento adelantando y sobre todo a partir del km 13-14 se veía con más frecuencia corredores “rotos”, algunos andando y otros ya con la cara de “no puedo más y abandono”.
José Luis, con los temores del principiante, no quiso forzar más la máquina, aunque podía haber hecho un gran marca. Yo, consciente de mis fuerzas y limitaciones, me propuse simplemente “disfrutar” de la carrera. Algo que conseguí con creces.
Una media se delibera en estos kilómetros, entre el 13 y el 17. Quién ha arriesgado mucho en el primer tercio lo puede estar pagando caro ahora. Y quien ha sido muy conservador no podrá recuperar el tiempo por mucho que fuerce en el último tramo. EQUILIBRIO es la clave. Pero esto lo da el TIEMPO y la EXPERIENCIA (cosas de la que carezco a día de hoy).
La soledad del campo la dejamos atrás en el km 17 y entramos en Los Palacios. El pueblo nos recibió con su calidez en forma de ánimos y aplausos. Yo ya sabía del vuelco del los habitantes de este municipio con las carreras (corrí a principios de verano la carrera de “La Mistela”) y demostraron que es una seña de identidad.
Para muchos de los que corremos este apoyo popular es el único (y mejor) trofeo que nos llevamos.
Con las reservas intactas nos arriesgamos a incrementar el ritmo en torno a 4:40 – 4:45 en los últimos 3 kilómetros aupados por el empuje y aliento de los espectadores “palaciegos”. El pueblo era un hervidero de gentes en sus puertas que hacía que no importase el llegar a la meta sino disfrutar de estos últimos metros.
Con un sprint final, José Luis Domínguez y yo, pasamos a la vez por la línea de meta.
Allí estaban Carlos Piñero y Auxi que habían entrado poco antes que nosotros. Vimos llegar a Mota, que hizo casi todo el recorrido con un compañero mazagonense que también coincidió con él en la maratón de Madrid, y que la casualidad hizo que repitiesen.
Poco a poco nos fuimos encontrando todos los linces, entre estiramientos y “cruzcampos” y echamos ese “ratito” con bocadillo y cerveza en mano que creemos “imprescindible” los que corremos de la mitad para atrás.
Para rematar la jornada, nos volvemos a perder. Carlos Piñero y yo no nos acordábamos de dónde habíamos aparcado los coches. Al menos Carlos se retuvo en la memoria el nombre de la calle (Cañadilla). Tardamos más tiempo en encontrar los vehículos que en correr la media. El próximo día apunto las coordenadas en el GPS para volver a buscarlo.
Una buena “media” y un GRAN EQUIPO. Enhorabuena a Auxi y a Vázquez que se llevaron trofeo.
Estos son las marcas de los demás:
General Tiempo Dorsal Nombre
368 01:26:17 1170 VAZQUEZ NÚÑEZ JUAN MANUEL
476 01:28:06 3042 PINCHES JOSS
547 01:29:02 1715 PEREZ VELO GONZALO
1229 01:38:31 379 GONZALEZ POVEDA FRANCISCO JAVIER
1230 01:38:32 1118 RUIZ BARDALLO RODRIGO
1650 01:43:12 1864 REYES DE LOS SANTOS JOSE ANTONIO
1757 01:44:32 1116 GOMEZ PACHECO MARIA AUXILIADORA
1760 01:44:33 1117 PIÑERO ROMERO JUAN CARLOS
1961 01:47:11 533 DOMINGUEZ GARCIA JOSE LUIS
1960 01:47:11 729 MARTIN RAMOS JOSE JAVIER
2237 01:51:47 2108 MOTA ROMERO MANUEL
Al amigo Juan Bonifacio una mención especial porque después de mucho preparar esta prueba se tuvo que quedar en casa por problemillas en los gemelos. Mota corrió con su dorsal. Como dicen los costaleros, no hay mayor penitencia que la no poder sacar el paso.
Al resto felicitarles por la prueba.
Al resto del CLUB, FELIZ NAVIDAD. Y que el 2011 nos traiga un año cargado de carreras.
José Javier Martín Ramos – Cronista
!!!!!QUE FALTO YO, JUANMA, QUE CORRI CON EL DORSAL DE OTRO QUE SE HABIA LESIONADO!!!!
ResponderEliminarYA OS EXPLICARE PORQUE.
SALUDOS