“Aunque otros ocupen los primeros puestos y a ti la suerte de haya colocado en la reserva, milita desde allí con tu voz, tus arengas, tu ejemplo, tu espíritu: incluso, cuando te han cortado las manos, encuentra en la batalla qué aportar a su partido el que, a pesar de todo, se mantiene en pie y ayuda con sus gritos”. Lucio Anneo Séneca.
Se dice que el criminal siempre vuelve al lugar de los hechos. Ahora se cumple un año desde que estuvimos en este mismo escenario, un enclave con un paisaje urbano
ciertamente embriagador, una villa encantada y con un embrujo especial que cautiva a sus visitantes: Sevilla, esa ciudad.
Hoy, cuando madrugaba, me preguntaba a mi mismo que le iba a pedir a la jornada, a la carrera, y aunque me lo negaba una y mil veces, realmente deseaba que Sevilla me reportara las sensaciones de la primera vez. Y la vida no ofrece nunca esa posibilidad, no se puede ser virgen dos veces.
El día amanecía muy frío y conforme el sol aparecía en el horizonte durante el trayecto de ida el cielo se mostraba huérfano de nubes. La climatología se erige como una fiel aliada.
A las 8:15 ya habíamos aparcado la volkswagen (furgoneta) y salimos a estirar las piernas y llenar el estómago con galletas y fruta que iban a contrarrestar el desgaste muscular algunas horas más tarde. Entramos en las tripas del estadio y allí olía a maratón; un éter a base réflex, traumel, radiosalil otras sustancias medicamentosas flotaba en el ambiente. El frío, y sobre todo los nervios, me hacían tiritar como un perrillo pequeño. Reconozco esta sensación de otras convocatorias anteriores.
Fotos y más fotos antes de llegar a la pista. La cara, que es el espejo de alma, reflejaba brillos e ILUSIÓN, y los ojos de algunos (y algunas) inseguridad e impaciencia. El compás de espera que nos separaba de las 9:30 transformaban a eternidad los segundos del garmin.
¡Vámonos para la pista! Vámonos. Salimos como los toreros al coso. Un coloso emerge de las entrañas de la tierra y arriba el sol se asoma con una curiosidad infantil. En la zona de salida y entre 5500 corre
dores coincidimos Los Linces, todos fuera de la madriguera.
Estrechar la mano de un compañero en estos momentos significa mucho más que un simple saludo. Es un código de honor que transmite la buena voluntad y los deseos sinceros de que la marcha sea fructífera. De eso, seguro que no nos falta en el club.
Megafonía indica que hemos empezado aunque tardamos más de dos minutos en cruzar la salida. ¿Qué pasa en el túnel sur? ¿Por qué gritamos? No lo sabemos, pero lo hacemos. Es un ritual imprescindible, es una regla tácita que aún no conociéndola nos sale de la garganta. El maratoniano lo lleva en el código genético: GRITAAAAAAAA.
Los primeros kilómetros son de puro calentamiento y en pocos minutos nos cruzamos con la cabeza de carrera que vuelve en dirección al estadio. La apuesta es mantener el ritmo en torno a los 5:30 algo que vamos consiguiendo con un buen tono.
El pelotón del club cada vez se va diseminando más y cada uno comienza a desarrollar su estrategia para llegar a la meta dando cumplimiento a sus objetivos. Yo lo tenía meridianamente claro: esto es una sesión de entrenamiento para Barcelona, y h
oy, más que nunca, el “plan de vuelo” es disfrutar y terminar.
Antes de llegar a la media maratón se nos une “Granados” (el librero del Hipercor), con el que coincidimos prácticamente en todo el recorrido y del que me llevé muy buena impresión. Al pasar por el meridiano de la prueba los músculos comienzan a darme leves sacudidas. ¿El muro? ¿ya?. Afortunadamente falsa alarma. Bajo el ritmo, avituallamiento con el gel y el organismo se recupera por momentos. En 4 horas pasan muchas cosas, por el cuerpo y por la cabeza.
Decido aminorar y el almonteño Juan Carlos me sigue en el planteamiento. Cristi que nos acompaña desde el principio sigue con una premisa más agresiva y apuesta por mantener la velocidad, lo que le dará un excelente resultado al final de la jornada.
El calor se cuela como invitado inesperado a “la fiesta”. Antes del 30K ya echamos mano a las esponjas e incrementamos la ración de agua para refrescar por fuera y por dentro. Los sevillanos ya están buscando las cerveci
tas en las terrazas y en una de ellas el original “Risitas” anima (vaso en mano) a los corredores. Alcanzamos en este punta a Tandazo, que ha pinchado y va casi andando.
Como en otras maratones, sigo haciendo paradas en los avituallamientos y ando mientras me hidrato. Ya pasado el 32K ruedo sólo. Sólo y acompañado por “los otros”. Un maratoniano nunca tiene la impresión de estar aislado, se forma parte de una “alucinación colectiva” que te empuja a seguir un paso y otro paso más.
Triana. Esto no es Sevilla, se nota en la gente, el color de las calles, el olor a fritos. La meta está cerca. La gloria nos espera. Torneo me trae gratos recuerdos que un dolor en el tobillo se encarga de fastidiarme. Busco a los “rollers” de la organización para conseguir réflex que me alivia la molestia.
En torno al 35K empiezo a ver mucha gente abandonando. Andando. Han tirado la toalla. Es un punto crítico pero que una vez superado conlleva a lo mejor del maratón. La victoria empieza a saborearse a partir de aquí. Es cuando te vas dando cuenta de que le has ganado la partida a la distancia de Filípides.
Aquí alcanzo a Cortés, roto de dolor, con la musculatura agarrotada y sin poder siquiera caminar. Le faltaba llorar. Es el momento de echar una mano. Vamos que nos vamos!! No te pares!! Esto está hecho!! Sentir el apoyo de un compañero cuando te encuentras en esta tesitura es el mejor medicamento para disipar el dolor y reemplazar las agujetas por ganas de seguir.
Es difícil parar en seco cuando uno se encuentra en plenas condiciones, y con posibilidades de llegar a meta batiendo el propio record; pero es que la maratón es esto también; solidaridad y compañerismo pesan mucho más que unos míseros minutos en la clasificación general. Probablemente nadie se acordará del tiempo que hicimos en la 28ª de Sevilla, pero Cortés no podrá pagarme nunca esos kilómetros que hicimos juntos hasta el tartán del estadio.
En el 39K, nos adelanta Mª José García (debutante en esta distancia y modelo fotográfica de la revista Runner’s) y sigue con un grupito a un ritmo constante. Ya en el parque del Alamillo nos volvemos a parar en el avituallamiento. Poco a poco recuperamos el tono muscular y los últimos metros son toda una gozada con la visión del estadio entre los claros de la vegetación del parque.
Pasadas las 13:30 horas el viaducto del Alamillo nos insinúa el desenlace de esta cita. Giro a la derecha y el túnel sur de nuevo. 4 horas que se han esfumado en un instante. En cierto modo hay sensaciones que igualan a los momentos que ya había vivido el año anterior, un déjá-vú, un flash de la memoria, ese sentimiento paradójico y totalmente incoherente de querer terminar y (al mismo tiempo) desear alargar estas últimas zancadas por el edén maratoniano.
Pero el laurel se extendía a modo de alfombra rosa en los últimos 500 metros q
ue separan el final del túnel y el arco de meta. Aquí volvimos a juntarnos con los extremeños del “Club Pisacharcos” con los que rodamos en algunos puntos del camino. Aunque había optado por acompañar a Cortés, este último tramo era para mí. Necesitaba quitarme el mal sabor de boca que me dejó la Maratón de Málaga en la que tuve que entrar andando, roto de dolor y con toda la musculatura agarrotada. Y vaya si me desquité. Entrada a sprint, gloria, honor y satisfacción.
Evidentemente no he logrado alcanzar las mismas sacudidas emocionales que provocan la culminación de la primera maratón, pero el mero hecho de acariciar
los recuerdos han inclinado la balanza al plato de la placidez.
Enhorabuena a todos los que han llegado hoy a buen puerto, en especial a los Linces que han consumado un sueño: una maratón.
1.127 1.440 03:22:23 04:48 03:19:54 01:34:10 PÉREZ VELO, GONZALO ESPAÑA FM 172
1.374 2.372 03:27:50 04:56 03:25:03 01:46:10 GONZALEZ POVEDA, FRANCISCO JAVIER BONARES ESPAÑA EM 325
2.130 1.367 03:42:22 05:17 03:41:27 01:40:55 SALOMON LOPEZ, MARIO JESUS BONARES ESPAÑA DM 551
2.527 2.918 03:50:32 05:28 03:47:43 02:01:14 HERNANDEZ AMAYA, MANUEL CANDIDO EL LINCE- BONARES ESPAÑA FM 415
2.666 3.588 03:53:26 05:32 03:50:40 02:00:25 RUIZ BARDALLO, RODRIGO ATLETISMO LINCE BONARES ESPAÑA GM 199
2.801 2.389 03:56:07 05:36 03:53:19 02:01:13 MATA NAVARRETE, RAFAEL C.A EL LINCE BONARES ESPAÑA GM 217
2.887 3.028 03:57:42 05:39 03:54:54 02:00:34 REBOLLO CONDE, RAMON LINCE BONARES ESPAÑA DM 711
3.118 5.339 04:02:34 05:45 03:59:47 02:00:41 GOMEZ PACHECO, Mª AUXILIADORA LINCE BONARES ESPAÑA DF 29
3.119 2.534 04:02:34 05:45 03:59:47 02:00:41 PIÑERO ROMERO, JUAN CARLOS LINCE BONARES ESPAÑA EM 701
3.123 328 04:02:41 05:46 03:59:56 01:56:50 TORRES GOMEZ, JUAN MANUEL LINCE BONARES ESPAÑA GM 248
3.375 5.340 04:09:09 05:55 04:06:15 02:06:20 GARCIA ROMERO, MARIA JOSE CLUB ATLETISMOEL LINCE-BO ESPAÑA DF 36
3.481 3.504 04:12:11 05:59 04:09:17 02:02:46 MARTIN RAMOS, JOSE JAVIER ESPAÑA DM 830
4.024 334 04:32:52 06:29 04:30:04 02:11:21 JIMENEZ LOPEZ, CARLOS JAVIER LINCE BONARES ESPAÑA FM 631
4.163 2.541 04:42:26 06:42 04:39:39 02:00:36 TANDAZO LAPO, JOSE LUIS EL LINCE BONARES ECUADOR DM 95
José Javier Martín Ramos – Cronista del C.A. LINCE BONARES.
Se dice que el criminal siempre vuelve al lugar de los hechos. Ahora se cumple un año desde que estuvimos en este mismo escenario, un enclave con un paisaje urbano
ciertamente embriagador, una villa encantada y con un embrujo especial que cautiva a sus visitantes: Sevilla, esa ciudad.Hoy, cuando madrugaba, me preguntaba a mi mismo que le iba a pedir a la jornada, a la carrera, y aunque me lo negaba una y mil veces, realmente deseaba que Sevilla me reportara las sensaciones de la primera vez. Y la vida no ofrece nunca esa posibilidad, no se puede ser virgen dos veces.
El día amanecía muy frío y conforme el sol aparecía en el horizonte durante el trayecto de ida el cielo se mostraba huérfano de nubes. La climatología se erige como una fiel aliada.
A las 8:15 ya habíamos aparcado la volkswagen (furgoneta) y salimos a estirar las piernas y llenar el estómago con galletas y fruta que iban a contrarrestar el desgaste muscular algunas horas más tarde. Entramos en las tripas del estadio y allí olía a maratón; un éter a base réflex, traumel, radiosalil otras sustancias medicamentosas flotaba en el ambiente. El frío, y sobre todo los nervios, me hacían tiritar como un perrillo pequeño. Reconozco esta sensación de otras convocatorias anteriores.
Fotos y más fotos antes de llegar a la pista. La cara, que es el espejo de alma, reflejaba brillos e ILUSIÓN, y los ojos de algunos (y algunas) inseguridad e impaciencia. El compás de espera que nos separaba de las 9:30 transformaban a eternidad los segundos del garmin.
¡Vámonos para la pista! Vámonos. Salimos como los toreros al coso. Un coloso emerge de las entrañas de la tierra y arriba el sol se asoma con una curiosidad infantil. En la zona de salida y entre 5500 corre
dores coincidimos Los Linces, todos fuera de la madriguera.Estrechar la mano de un compañero en estos momentos significa mucho más que un simple saludo. Es un código de honor que transmite la buena voluntad y los deseos sinceros de que la marcha sea fructífera. De eso, seguro que no nos falta en el club.
Megafonía indica que hemos empezado aunque tardamos más de dos minutos en cruzar la salida. ¿Qué pasa en el túnel sur? ¿Por qué gritamos? No lo sabemos, pero lo hacemos. Es un ritual imprescindible, es una regla tácita que aún no conociéndola nos sale de la garganta. El maratoniano lo lleva en el código genético: GRITAAAAAAAA.
Los primeros kilómetros son de puro calentamiento y en pocos minutos nos cruzamos con la cabeza de carrera que vuelve en dirección al estadio. La apuesta es mantener el ritmo en torno a los 5:30 algo que vamos consiguiendo con un buen tono.
El pelotón del club cada vez se va diseminando más y cada uno comienza a desarrollar su estrategia para llegar a la meta dando cumplimiento a sus objetivos. Yo lo tenía meridianamente claro: esto es una sesión de entrenamiento para Barcelona, y h
oy, más que nunca, el “plan de vuelo” es disfrutar y terminar.Antes de llegar a la media maratón se nos une “Granados” (el librero del Hipercor), con el que coincidimos prácticamente en todo el recorrido y del que me llevé muy buena impresión. Al pasar por el meridiano de la prueba los músculos comienzan a darme leves sacudidas. ¿El muro? ¿ya?. Afortunadamente falsa alarma. Bajo el ritmo, avituallamiento con el gel y el organismo se recupera por momentos. En 4 horas pasan muchas cosas, por el cuerpo y por la cabeza.
Decido aminorar y el almonteño Juan Carlos me sigue en el planteamiento. Cristi que nos acompaña desde el principio sigue con una premisa más agresiva y apuesta por mantener la velocidad, lo que le dará un excelente resultado al final de la jornada.
El calor se cuela como invitado inesperado a “la fiesta”. Antes del 30K ya echamos mano a las esponjas e incrementamos la ración de agua para refrescar por fuera y por dentro. Los sevillanos ya están buscando las cerveci
tas en las terrazas y en una de ellas el original “Risitas” anima (vaso en mano) a los corredores. Alcanzamos en este punta a Tandazo, que ha pinchado y va casi andando.Como en otras maratones, sigo haciendo paradas en los avituallamientos y ando mientras me hidrato. Ya pasado el 32K ruedo sólo. Sólo y acompañado por “los otros”. Un maratoniano nunca tiene la impresión de estar aislado, se forma parte de una “alucinación colectiva” que te empuja a seguir un paso y otro paso más.
Triana. Esto no es Sevilla, se nota en la gente, el color de las calles, el olor a fritos. La meta está cerca. La gloria nos espera. Torneo me trae gratos recuerdos que un dolor en el tobillo se encarga de fastidiarme. Busco a los “rollers” de la organización para conseguir réflex que me alivia la molestia.
En torno al 35K empiezo a ver mucha gente abandonando. Andando. Han tirado la toalla. Es un punto crítico pero que una vez superado conlleva a lo mejor del maratón. La victoria empieza a saborearse a partir de aquí. Es cuando te vas dando cuenta de que le has ganado la partida a la distancia de Filípides.
Aquí alcanzo a Cortés, roto de dolor, con la musculatura agarrotada y sin poder siquiera caminar. Le faltaba llorar. Es el momento de echar una mano. Vamos que nos vamos!! No te pares!! Esto está hecho!! Sentir el apoyo de un compañero cuando te encuentras en esta tesitura es el mejor medicamento para disipar el dolor y reemplazar las agujetas por ganas de seguir.
Es difícil parar en seco cuando uno se encuentra en plenas condiciones, y con posibilidades de llegar a meta batiendo el propio record; pero es que la maratón es esto también; solidaridad y compañerismo pesan mucho más que unos míseros minutos en la clasificación general. Probablemente nadie se acordará del tiempo que hicimos en la 28ª de Sevilla, pero Cortés no podrá pagarme nunca esos kilómetros que hicimos juntos hasta el tartán del estadio.
En el 39K, nos adelanta Mª José García (debutante en esta distancia y modelo fotográfica de la revista Runner’s) y sigue con un grupito a un ritmo constante. Ya en el parque del Alamillo nos volvemos a parar en el avituallamiento. Poco a poco recuperamos el tono muscular y los últimos metros son toda una gozada con la visión del estadio entre los claros de la vegetación del parque.
Pasadas las 13:30 horas el viaducto del Alamillo nos insinúa el desenlace de esta cita. Giro a la derecha y el túnel sur de nuevo. 4 horas que se han esfumado en un instante. En cierto modo hay sensaciones que igualan a los momentos que ya había vivido el año anterior, un déjá-vú, un flash de la memoria, ese sentimiento paradójico y totalmente incoherente de querer terminar y (al mismo tiempo) desear alargar estas últimas zancadas por el edén maratoniano.
Pero el laurel se extendía a modo de alfombra rosa en los últimos 500 metros q
ue separan el final del túnel y el arco de meta. Aquí volvimos a juntarnos con los extremeños del “Club Pisacharcos” con los que rodamos en algunos puntos del camino. Aunque había optado por acompañar a Cortés, este último tramo era para mí. Necesitaba quitarme el mal sabor de boca que me dejó la Maratón de Málaga en la que tuve que entrar andando, roto de dolor y con toda la musculatura agarrotada. Y vaya si me desquité. Entrada a sprint, gloria, honor y satisfacción.Evidentemente no he logrado alcanzar las mismas sacudidas emocionales que provocan la culminación de la primera maratón, pero el mero hecho de acariciar
los recuerdos han inclinado la balanza al plato de la placidez.
Enhorabuena a todos los que han llegado hoy a buen puerto, en especial a los Linces que han consumado un sueño: una maratón.
1.127 1.440 03:22:23 04:48 03:19:54 01:34:10 PÉREZ VELO, GONZALO ESPAÑA FM 172
1.374 2.372 03:27:50 04:56 03:25:03 01:46:10 GONZALEZ POVEDA, FRANCISCO JAVIER BONARES ESPAÑA EM 325
2.130 1.367 03:42:22 05:17 03:41:27 01:40:55 SALOMON LOPEZ, MARIO JESUS BONARES ESPAÑA DM 551
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2.666 3.588 03:53:26 05:32 03:50:40 02:00:25 RUIZ BARDALLO, RODRIGO ATLETISMO LINCE BONARES ESPAÑA GM 199
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2.887 3.028 03:57:42 05:39 03:54:54 02:00:34 REBOLLO CONDE, RAMON LINCE BONARES ESPAÑA DM 711
3.118 5.339 04:02:34 05:45 03:59:47 02:00:41 GOMEZ PACHECO, Mª AUXILIADORA LINCE BONARES ESPAÑA DF 29
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3.123 328 04:02:41 05:46 03:59:56 01:56:50 TORRES GOMEZ, JUAN MANUEL LINCE BONARES ESPAÑA GM 248
3.375 5.340 04:09:09 05:55 04:06:15 02:06:20 GARCIA ROMERO, MARIA JOSE CLUB ATLETISMOEL LINCE-BO ESPAÑA DF 36
3.481 3.504 04:12:11 05:59 04:09:17 02:02:46 MARTIN RAMOS, JOSE JAVIER ESPAÑA DM 830
4.024 334 04:32:52 06:29 04:30:04 02:11:21 JIMENEZ LOPEZ, CARLOS JAVIER LINCE BONARES ESPAÑA FM 631
4.163 2.541 04:42:26 06:42 04:39:39 02:00:36 TANDAZO LAPO, JOSE LUIS EL LINCE BONARES ECUADOR DM 95
José Javier Martín Ramos – Cronista del C.A. LINCE BONARES.
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