miércoles, 11 de enero de 2012

RUTA DE CARLOS III. ÉCIJA.

Con el alma cargada de polvorones y otras delicatessen emprendimos el camino hacía la “sartén de Andalucía” el domingo a las 7:00 de la mañana, aunque cuando abrimos la puerta de la furgoneta en los alrededores de la estación de autobuses de Écija pensaba que alguien se había equivocado, estábamos en la “nevera” de Andalucía.

La temperatura gélida mezclada con los primeros rayos del astro rey nos dieron la bienvenida. Vázquez me comentaba que en el 2010 incluso nevó durante la carrera, un espectáculo para deleitar los cinco sentidos según él.

A poco de las 9:00 recogemos los dorsales en La Luisiana y tomamos café en un bar cercano, que nos cobija del fresquito de la calle. Charla-debate acerca de geles y otras “chascas” que nos metemos durante las tiradas largas consumen los minutos antes de iniciar el camino.

A las 11:00, el viento se asoma a la línea de salida y se pone el dorsal para acompañarnos en la cita. Los vecinos nos despiden desde las aceras y los primeros aplausos disipan los grados de frío que aún habitan en la piel de los corredores. En unos minutos, y entrados ya en calor, llegamos a El Campillo (3,5K); buenas sensaciones preludian un gran día de carrera. Tramos llanos y un buen firme de asfalto hace que los primeros kilómetros sean toda una gozada, casi no bajamos de 5:00.

Los Linces vamos en un pelotón compacto, pero algunos van poniendo boca arriba las cartas y sabemos que vienen con ganas de apostar. Juan Manuel Vázquez y Poveda salen de avanzadilla. Juama Torres tiene un pinchazo y se ve obligado a aminorar el ritmo, el cual no recuperó en toda la prueba. Este hombre está fabricado en una aleación especial, terminó la carrera en 03:05:26, en el penúltimo puesto, pero me atrevería a afirmar (y firmar) que disfrutó tanto o más que el primero cuando pasó por la línea de meta. Estas cosas son la que hacen “grande” a un runner. Descanso, descanso... una paradita seguro que no vendría nada mal.

Sobre el 10K entramos en Cañada Rosal y he de decir que me sorprendió gratamente el público congregado para el evento. Más calor que en alguna Maratón de capital de provincia (no diré cual). Olé, ole y olé.

Después de este baño de multitudes entramos en una travesía del desierto. 15 solitarios kilómetros custodiados por Eolo y su ventoso ejército. Mal lugar para rodar en solitario y el momento adecuado para no equivocar la estrategia. María José García, con su flamante camiseta de Lince, y con la cabeza muy bien amueblada, decide mantener la velocidad de crucero acorde a su planteamiento inicial, algo que ninguno de los presentes tuvimos el valor de respetar, pura hipocresía deportiva o que no podemos evitar el picarnos.

En uno de los avituallamientos nos descolgamos del pelotón Auxi, Carlos y un servidor y rodamos juntos unos hasta el 21K en el que reducen velocidad. La gran bajada que veo a lo lejos sirve de acicate para incrementar (en lo posible) la marcha, certificado metro a metro por mi inmaculado “garmin”, que me dice que no subimos a 5:00 ni por casualidad. Empiezo a alargar las zancadas y la euforia por la velocidad se mezcla con la acogida de los primeros “ecijanos” que nos reciben desde en las puertas del municipio. Ánimos, muchos ánimos, que nos van a hacer falta para llegar a meta.

Esta exaltación de gozo pronto vendrá mermada por el quehacer del adoquinado de las calles, que más bien parece que hubiera sido pavimentado por el mismísimo Lucifer. Os juro que iba contando cada un de los pasos hasta la llegada a meta, compensándolo con un poco de estoicismo y de pensamiento positivo, que poco podían hacer para amortiguar el pétreo granito por el que transitábamos.

En estos metros alcanzo a Juan Bonifacio. ¡¡¡Estoy listo!!!, me dice. Yo no estaba mucho mejor, pero el “efecto cuadra” hacía sobreponerme e ignorar el dolor en la planta de los pies. A 4:30 en el último tramo. Preferí centrarme en el público y el ruido del palmeteo. Cómo estaba la recta final, aquello sabía a maratón más que a carrera popular.

La organización nos obsequió a todos con una Copa y, lo mejor, con un baño en la piscina climatizada a pié de meta. ¡¡Qué gozada!!. Para rematar, el “batallón de San Juan” se había pertrechado con una nevera repleta de cervecitas que sirvieron para glorificar los 1189 retos personales conseguidos.

GEN M/F CAT CATEG SEX DE NOMBRE TIEMPO MEDIA KM/H TIEMPO METROS
333 325 101 ABSOLUTO M 276 VAZQUEZ NUÑEZ JUAN MANUEL 01:56:05 04:32 13,23 00:31:40 6.983
486 474 120 VETERANO A M 272 GARCIA CAMACHO DIEGO 02:01:27 04:44 12,65 00:37:02 7.806 (INDEPENDIENTE)
487 475 112 VETERANO B M 230 GONZALEZ POVEDA FRANCISCO JAVIER 02:01:27 04:44 12,65 00:37:02 7.806
615 599 152 VETERANO A M 272 TANDAZO LAPO JOSE LUIS 02:05:07 04:53 12,28 00:40:42 8.328
631 614 157 VETERANO A M 272 REBOLLO CONDE RAMON 02:05:43 04:54 12,22 00:41:18 8.410
632 615 39 VETERANO D M 104 MATA NAVARRETE RAFAEL 02:05:46 04:54 12,21 00:41:21 8.417
633 18 3 VETERANA A F 19 MARTIN MORENO CRISTI 02:05:49 04:54 12,21 00:41:24 8.424 (INDEPENDIENTE)
680 660 45 VETERANO D M 104 RUIZ BARDALLO RODRIGO 02:07:08 04:57 12,08 00:42:43 8.602
704 683 175 VETERANO A M 272 MARTIN RAMOS JOSE JAVIER 02:07:41 04:59 12,03 00:43:16 8.675
729 707 152 VETERANO B M 230 PULIDO BARBA JUAN BONIFACIO 02:08:40 05:01 11,94 00:44:15 8.804
961 44 10 VETERANA A F 19 GARCIA ROMERO MARIA JOSE 02:18:18 05:24 11,11 00:53:53 9.974
1188 1110 167 VETERANO C M 167 TORRES GOMEZ JUAN MANUEL 03:05:26 07:14 8,28 01:41:01 13.946

Un placer correr, y un gran orgullo hacerlo rodeado de un magnífico equipo humano, de hacerlo bajo el paraguas verde de un pequeño-gran club, de “nuestro” Lince Bonares.

José Javier Martín Ramos – Cronista del C.A. Lince Bonares.

1 comentario:

  1. Enhorabuena campeón, una lastima que no haya podido disfrutar de esta carrera tan dura pero para el próximo año seguro que sí. Espero que estés igual de fuerte para la maratón de Sevilla y me hagas disfrutar. Un abrazo, juan carlos

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