Como padre de Samuel Navarro Rojas siento la necesidad de manifestar mi agradecimiento a cuantas personas, entidades, estamentos y organizaciones (tanto públicas como privadas) que de una forma u otra, directa o indirectamente nos han apoyado con sus abrazos, palabras o letras.
Especial mención a los que estuvisteis con él en sus últimos momentos acompañándolo, peleando por su vida, negando la máxima, “no ha podido ocurrir esto”, con Joaquín, su entrenador, a la cabeza, y que fuisteis los primeros en recibir el hachazo de la cruel realidad.
Si bien nada de lo anterior nos devuelve a Samu, sí ha supuesto para la familia un apoyo muy importante sentirnos tan acompañados en este periodo tan amargo que entendemos no ha hecho más que comenzar. Hemos visto cuanta gente buena hay que está dispuesta a manifestar su cariño hacia una familia destrozada, y lo más grande, hemos visto cuantos queréis a Samuel por la relación que habéis tenido con él.
Hemos recibido cartas, telegramas, visitas, todas cargadas de buena intención, destacando en algunas el perfil personal de Samuel, en otras el atlético, el académico o el social, todas impregnadas del cariño con el que nos consta lo tratasteis en vida.
Nos queda la esperanza de que esa alegría, ese tesón, espíritu de superación, y tantos detalles que compartimos con él, su ser en definitiva, no hayan desaparecido, sencillamente hayan trascendidos a esa dimensión que yo como padre no puedo percibir con mis sentidos, pero que sin duda querría haber seguido compartiendo muchos más años.
En casa, en la vida nos quedamos con un gran vacío que para su familia será para siempre. También queremos quedarnos con su alegría, con todo lo que nos aporta su recuerdo, el haber compartido sus viajes, sus carreras, sus risas, todo lo que una vida sana nos aporta. Con esto queremos quedarnos, con las ganas de vivir, con la responsabilidad de seguir por el camino del esfuerzo que nos indicó y trabajó. Tendremos que aprender a vivir de nuevo.
Hemos acordado celebrar una Eucaristía dedicada a Samuel el próximo sábado 8 de mayo a las 8 de la tarde en la Parroquia de San Diego, esto que venimos en llamar Misa de Difunto y que todos entendemos que ocurre cuando alguien muere y a la que lógicamente os invitamos.
Espero en que Samuel no está muerto
Marco Antonio Navarro Maldonado
Padre de Samuel Navarro Rojas
Especial mención a los que estuvisteis con él en sus últimos momentos acompañándolo, peleando por su vida, negando la máxima, “no ha podido ocurrir esto”, con Joaquín, su entrenador, a la cabeza, y que fuisteis los primeros en recibir el hachazo de la cruel realidad.
Si bien nada de lo anterior nos devuelve a Samu, sí ha supuesto para la familia un apoyo muy importante sentirnos tan acompañados en este periodo tan amargo que entendemos no ha hecho más que comenzar. Hemos visto cuanta gente buena hay que está dispuesta a manifestar su cariño hacia una familia destrozada, y lo más grande, hemos visto cuantos queréis a Samuel por la relación que habéis tenido con él.
Hemos recibido cartas, telegramas, visitas, todas cargadas de buena intención, destacando en algunas el perfil personal de Samuel, en otras el atlético, el académico o el social, todas impregnadas del cariño con el que nos consta lo tratasteis en vida.
Nos queda la esperanza de que esa alegría, ese tesón, espíritu de superación, y tantos detalles que compartimos con él, su ser en definitiva, no hayan desaparecido, sencillamente hayan trascendidos a esa dimensión que yo como padre no puedo percibir con mis sentidos, pero que sin duda querría haber seguido compartiendo muchos más años.
En casa, en la vida nos quedamos con un gran vacío que para su familia será para siempre. También queremos quedarnos con su alegría, con todo lo que nos aporta su recuerdo, el haber compartido sus viajes, sus carreras, sus risas, todo lo que una vida sana nos aporta. Con esto queremos quedarnos, con las ganas de vivir, con la responsabilidad de seguir por el camino del esfuerzo que nos indicó y trabajó. Tendremos que aprender a vivir de nuevo.
Hemos acordado celebrar una Eucaristía dedicada a Samuel el próximo sábado 8 de mayo a las 8 de la tarde en la Parroquia de San Diego, esto que venimos en llamar Misa de Difunto y que todos entendemos que ocurre cuando alguien muere y a la que lógicamente os invitamos.
Espero en que Samuel no está muerto
Marco Antonio Navarro Maldonado
Padre de Samuel Navarro Rojas
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