TURDETANIA III, ¿POR QUÉ 55 KILÓMETROS?

Cuando llegué a Bonares, y después de una ducha y una primera cura de rozaduras y ampollas, reuní las fuerzas suficientes para continuar un día de fiesta patronal en nuestras típicas “casetas”.

Alguien me preguntó con sorpresa ¿cómo se corren 55K? Y esta respuesta es muy fácil. Un pasito “palante”, otro pasito “palante” y otro pasito “palante”, y así uno tras otro hasta completar la distancia. Emplearemos más o menos tiempo pero es extremadamente sencillo.

La cuestión complicada es ¿POR QUÉ? ¿Qué nos lleva a enfrentarnos a esta prueba? ¿Qué hace que el sufrimiento quede aislado y que la razón se aparte por unas horas de nuestra vida?

Los que me siguen saben que no me caracterizo por hacer las narraciones la misma noche de la carrera, pero esta cuestión me ha llevado resolverla más de un mes. Casi que me ha costado menos hacer el entrenamiento que la crónica del Trail. La respuesta no es tan sencilla.

Unos dirán que han corrido para reencontrarse con sí mismos. Hay quién afirma que les atrae la idea de hacer deporte en plena naturaleza. El paisaje “fílmico” es, sin duda, otro de los atractivos del trazado de la carrera. Muchos corren por la convivencia con amigos y con no-amigos en una jornada plagada de pequeños-grandes momentos épicos. Habrá corredores que participen por la exquisita organización de este evento. Los que han superado el maratón en otras ocasiones querrán probar las sensaciones post-42. Estoy convencido de que incluso ciertas personas están dispuestas a fundirse las uñas de los pies con tal de ponerse esa camiseta de “finisher” que es una de las más “curradas” de las que tengo en el armario (y hay unas cuantas).

Pero yo he corrido los 55 kilómetros por la EUFORIA. Un sentimiento desnudo, y un “cañonazo” de bienestar que hacía mucho que no conseguía disfrutar en una prueba deportiva. Esa EUFORIA que te dan los aplausos al llegar a meta y el vislumbrar los “Turdetanitos” en la mesa que flanquea la entrada. La EUFORIA que te sube los vellos cuando vas atravesando el arroyo que te anuncia el final de los 55K. Y una EUFORIA extra al comprobar que todos los “linces” que hemos aceptado el reto Turdetania tenemos en nuestras manos el mayor de los tesoros, la VICTORIA. Hemos llegado.

Carlos Javier Jiménez López

Francisco Javier González Poveda

Juan Manuel Torres Gómez

Juan Carlos Cortés Castizo (Independiente)

José Javier Martín Ramos

José Javier Martín Ramos – Cronista del C.A. EL LINCE – BONARES.