Giovanni Pico della Mirándola dijo en alguna ocasión que el ser del hombre debe ser construido por el hombre mismo, y nunca por fuerzas exteriores, ajenas a él. La dignidad humana se levanta frente a la de cualquier otra criatura, incluso frente a las inteligencias celestiales.
Este postulado filosófico que me acompaña desde los 19 años constituye la columna vertebral de todos mis proyectos a nivel personal, pero nunca habría imaginado cuando estaba en segundo de carrera (asignatura de Historia del Pensamiento del Mundo Moderno) que un humanista italiano del siglo XV marcaría mis pasos en una maratón (en la primera).
Nervios e Inseguridad han sido mis compañeros en esta última semana. Las dudas y la desconfianza se propusieron cuestionarme muy mucho si realmente estaba preparado para este evento. Todo se cocía a nivel de cerebro pero incluso mi estómago estaba sufriendo las consecuencias. Una pregunta golpea una y otra vez: ¿merece la pena todo esto?
Fin de semana de contactos con los compañeros para planear el viaje. He de agradecer a todos los amigos el interés que han mostrado durante el proceso. Muchos de ellos me han dado fuerzas y ánimos con una simple llamada de teléfono. Gracias.
Sorprendentemente el sábado soy capaz de dormir de un tirón. El sueño mantenía un conflicto conmigo desde el miércoles y al final acabamos en flirteo. A las 6:30 toca la diana y un buen desayuno para aguantar la jornada. A las 7:20 partíamos hacia la “cruzada” desde la zona cero (Plaza del Consumo).
Disimulamos los nervios con conversaciones y anécdotas de lo más variopinto y a las 8:15 paro el motor de mi Volkswagen Transporter a los pies del estadio. Hasta el sol parece impaciente y vemos a un conglomerado de atletas atraídos como abejas a su panal.
Un día despejado y el digital en torno a los 10 grados. A las 9:00 embadurnaba los pies con vaselina (y Vicks VapoRub) y temblaba como un flan, pero de nervios. Vázquez y Abida ya se fueron para posicionarse en la salida y apuramos los últimos minutos para la hidratación y el pre-avituallamiento. Toda energía es poca.
Cierras los ojos y cuando los vuelves a abrir te encuentras en el “coso” rodeado de más de 4000 personas expectantes a la señal del juez. ¡Hemos quemados las naves! No hay vuelta a atrás. 9:33, emprendemos el camino de 42K hacia la GLORIA.
Salida por el túnel SUR como las liebres que salen de su madriguera. La excitación es generalizada y la sensación indescriptible. Los primeros 5K nos cruzamos con la cabeza de carrera que discurre por la Isla de la Cartuja y pasa como un rayo Abida. Vázquez y Poveda han tirado con más velocidad y en mi grupo rodamos (a 5:40) Juan Carlos, Cristi, Diego y un servidor. En el 12K paso a Torres que iba con los del Correcaminos. No tardarían mucho en pasarnos.
Hasta el 21K (02:03:56) las sensaciones son conocidas. Pisamos un terreno ya explorado y definiría esta etapa con el adjetivo de “cómoda” (fina y segura). Después llega lo oculto, el “non plus ultra” de muchos corredores. Mi forma de ser me lleva a adoptar una estrategia conservadora y aminoro el ritmo separándome del grupo. La cabeza parece equilibrada y digamos que disfruto del efecto “flow” (todo fluye, todo va bien). Tiro de gel para la segunda función.
Las molestias intestinales del fin de semana comienzan a precipitarse y pretenden abandonar mi cuerpo antes de que finalice la carrera, pero no es el lugar ni el momento propicio para ello. En el 25K se agudiza el problema y decido caminar 1 minuto durante los aprovisionamientos para incluso hacer algún estiramiento.
Manuales, blogs y corredores coinciden en que a partir del 30K todo cambia a peor. Los fantasmas van aturdiendo la mente y la física se encarga de castigar la musculatura. La táctica del minidescanso funcionaba (con las piernas) en este tramo pero el intestino me recordaba (a ratos) que él también existía.
Me unía a grupos y avanzaba con ellos o en solitario; Plaza de Armas, calle Torneo, Puente de la Barqueta... los espectadores ocasionales te arropan con aplausos de fondo y gritos pero en el 35K sólo me escoltaba Pico della Mirándola: “el hombre puede ser, literalmente, lo que él quiera ser”, sólo tiene que proponérselo. Cada vez era más frecuente encontrarte a corredores cabizbajos y con una manta por los hombros en los puestos sanitarios y vuelve a asaltarte la misma cuestión: ¿merece la pena todo esto?
La respuesta se hallaba a la vuelta de la esquina, en el parque del Alamillo, en el avituallamiento del 40K. Una pausa de 30 segundos (andando) para beber un último sorbo de isostar y mojarme la cabeza con la esponja. Entablo conversación, casi balbuceando, con un compañero y me dice: ESTO MERECE LA PENA. Claro que SI. Tiramos uno del otro en esto últimos metros contradictorios, querer llegar y no querer acabar. Es un sentimiento ambiguo, real, pero de difícil explicación.
El túnel SUR engulle a los corredores y te dejas caer hasta el tartán. El vello se eriza, tienes los pelos como escarpias y cuando llegas a la pista no sabes si corres por el estadio o si levitas sobre la hierba del Eliseo. Has muerto y has resucitado.
Me encuentro en muy buena forma y el subidón me invita a sprintar en los últimos 200 metros antes de la meta. Los aplausos del público resuenan como el sourround 5.1 por encima de la música de U2 que llevo en el mp3. ESTO MERECE LA PENA.
Un poco de recuperación, con la hidratación como prioridad y el reencuentro con el equipo antes del almuerzo. Felicitaciones mutuas.
LOS LINCES:
Puesto Dorsal Tiempo Media/Km. Tiempo Real T.1/2Maratón Nombre Club Categoría Puesto Cat.
276 2.580 02:54:02 04:08 02:54:02 01:16:30 ABIDA, ABDELAZIZ CLUB ATLETISMO LINCE BONA CM 82
743 4.550 03:09:37 04:30 03:09:08 01:31:26 VÁZQUEZ NÚÑEZ, JUAN MANUEL LINCE- BONARES CM 175
1.227 2.847 03:21:49 04:47 03:21:20 01:31:16 PÉREZ VELO, GONZALO LINCE BONARES FM 204
1.753 1.280 03:32:10 05:02 03:30:58 01:37:33 PINCHES, JOSS CLUB ATLETISMO LINCE BONA GM 153
2.148 2.396 03:41:22 05:15 03:40:21 01:49:41 GONZALEZ POVEDA, FRANCISCO JAVIER LINCE BONARES EM 479
2.789 1.165 03:56:51 05:37 03:54:29 02:02:25 TORRES GOMEZ, JUAN MANUEL EL LINCE BONARES FM 487
3.372 4.549 04:15:32 06:04 04:13:48 02:03:56 MARTÍN RAMOS, JOSÉ JAVIER CLUB ATLETISMO LINCE BONARES DM 746
LOS INDEPENDIENTES QUE NOS ACOMPAÑARON:
Puesto Dorsal Tiempo Media/Km. Tiempo Real T.1/2Maratón Nombre Club Categoría Puesto Cat.
2.959 1.926 04:00:04 05:42 03:58:19 02:03:56 CORTES CASTIZO, JUAN CARLOS DM 672
2.960 5.379 04:00:06 05:42 03:58:23 02:03:55 MARTIN MORENO, CRISTI DF 29
2.961 4.113 04:00:07 05:42 03:58:24 02:03:55 GARCIA CAMACHO, DIEGO DM 673
El mejor tiempo fue el del amigo Salvador Domínguez Coronel (Club BONABIKE), que hizo de fotógrafo, chófer suplemente, animador y sufridor en la grada. Gracias por el apoyo.
En el viaje de regreso la furgoneta cargaba algunos kilos de más, y no sólo fue el almuerzo que nos invitó la organización. Era la suma de nuestros crecidos EGOS después de haber completado la prueba reina.
MI ENHORABUENA a los que han tenido la DIGNIDAD de EMPEZAR
MI ÁNIMO a los que se han visto obligados a ABANDONAR.
MI ADMIRACIÓN, a los que han logrado TERMINAR.
José Javier Martín Ramos. Cronista.
Este postulado filosófico que me acompaña desde los 19 años constituye la columna vertebral de todos mis proyectos a nivel personal, pero nunca habría imaginado cuando estaba en segundo de carrera (asignatura de Historia del Pensamiento del Mundo Moderno) que un humanista italiano del siglo XV marcaría mis pasos en una maratón (en la primera).
Nervios e Inseguridad han sido mis compañeros en esta última semana. Las dudas y la desconfianza se propusieron cuestionarme muy mucho si realmente estaba preparado para este evento. Todo se cocía a nivel de cerebro pero incluso mi estómago estaba sufriendo las consecuencias. Una pregunta golpea una y otra vez: ¿merece la pena todo esto?
Fin de semana de contactos con los compañeros para planear el viaje. He de agradecer a todos los amigos el interés que han mostrado durante el proceso. Muchos de ellos me han dado fuerzas y ánimos con una simple llamada de teléfono. Gracias.
Sorprendentemente el sábado soy capaz de dormir de un tirón. El sueño mantenía un conflicto conmigo desde el miércoles y al final acabamos en flirteo. A las 6:30 toca la diana y un buen desayuno para aguantar la jornada. A las 7:20 partíamos hacia la “cruzada” desde la zona cero (Plaza del Consumo).
Disimulamos los nervios con conversaciones y anécdotas de lo más variopinto y a las 8:15 paro el motor de mi Volkswagen Transporter a los pies del estadio. Hasta el sol parece impaciente y vemos a un conglomerado de atletas atraídos como abejas a su panal.
Un día despejado y el digital en torno a los 10 grados. A las 9:00 embadurnaba los pies con vaselina (y Vicks VapoRub) y temblaba como un flan, pero de nervios. Vázquez y Abida ya se fueron para posicionarse en la salida y apuramos los últimos minutos para la hidratación y el pre-avituallamiento. Toda energía es poca.
Cierras los ojos y cuando los vuelves a abrir te encuentras en el “coso” rodeado de más de 4000 personas expectantes a la señal del juez. ¡Hemos quemados las naves! No hay vuelta a atrás. 9:33, emprendemos el camino de 42K hacia la GLORIA.
Salida por el túnel SUR como las liebres que salen de su madriguera. La excitación es generalizada y la sensación indescriptible. Los primeros 5K nos cruzamos con la cabeza de carrera que discurre por la Isla de la Cartuja y pasa como un rayo Abida. Vázquez y Poveda han tirado con más velocidad y en mi grupo rodamos (a 5:40) Juan Carlos, Cristi, Diego y un servidor. En el 12K paso a Torres que iba con los del Correcaminos. No tardarían mucho en pasarnos.
Hasta el 21K (02:03:56) las sensaciones son conocidas. Pisamos un terreno ya explorado y definiría esta etapa con el adjetivo de “cómoda” (fina y segura). Después llega lo oculto, el “non plus ultra” de muchos corredores. Mi forma de ser me lleva a adoptar una estrategia conservadora y aminoro el ritmo separándome del grupo. La cabeza parece equilibrada y digamos que disfruto del efecto “flow” (todo fluye, todo va bien). Tiro de gel para la segunda función.
Las molestias intestinales del fin de semana comienzan a precipitarse y pretenden abandonar mi cuerpo antes de que finalice la carrera, pero no es el lugar ni el momento propicio para ello. En el 25K se agudiza el problema y decido caminar 1 minuto durante los aprovisionamientos para incluso hacer algún estiramiento.
Manuales, blogs y corredores coinciden en que a partir del 30K todo cambia a peor. Los fantasmas van aturdiendo la mente y la física se encarga de castigar la musculatura. La táctica del minidescanso funcionaba (con las piernas) en este tramo pero el intestino me recordaba (a ratos) que él también existía.
Me unía a grupos y avanzaba con ellos o en solitario; Plaza de Armas, calle Torneo, Puente de la Barqueta... los espectadores ocasionales te arropan con aplausos de fondo y gritos pero en el 35K sólo me escoltaba Pico della Mirándola: “el hombre puede ser, literalmente, lo que él quiera ser”, sólo tiene que proponérselo. Cada vez era más frecuente encontrarte a corredores cabizbajos y con una manta por los hombros en los puestos sanitarios y vuelve a asaltarte la misma cuestión: ¿merece la pena todo esto?
La respuesta se hallaba a la vuelta de la esquina, en el parque del Alamillo, en el avituallamiento del 40K. Una pausa de 30 segundos (andando) para beber un último sorbo de isostar y mojarme la cabeza con la esponja. Entablo conversación, casi balbuceando, con un compañero y me dice: ESTO MERECE LA PENA. Claro que SI. Tiramos uno del otro en esto últimos metros contradictorios, querer llegar y no querer acabar. Es un sentimiento ambiguo, real, pero de difícil explicación.
El túnel SUR engulle a los corredores y te dejas caer hasta el tartán. El vello se eriza, tienes los pelos como escarpias y cuando llegas a la pista no sabes si corres por el estadio o si levitas sobre la hierba del Eliseo. Has muerto y has resucitado.
Me encuentro en muy buena forma y el subidón me invita a sprintar en los últimos 200 metros antes de la meta. Los aplausos del público resuenan como el sourround 5.1 por encima de la música de U2 que llevo en el mp3. ESTO MERECE LA PENA.
Un poco de recuperación, con la hidratación como prioridad y el reencuentro con el equipo antes del almuerzo. Felicitaciones mutuas.
LOS LINCES:
Puesto Dorsal Tiempo Media/Km. Tiempo Real T.1/2Maratón Nombre Club Categoría Puesto Cat.
276 2.580 02:54:02 04:08 02:54:02 01:16:30 ABIDA, ABDELAZIZ CLUB ATLETISMO LINCE BONA CM 82
743 4.550 03:09:37 04:30 03:09:08 01:31:26 VÁZQUEZ NÚÑEZ, JUAN MANUEL LINCE- BONARES CM 175
1.227 2.847 03:21:49 04:47 03:21:20 01:31:16 PÉREZ VELO, GONZALO LINCE BONARES FM 204
1.753 1.280 03:32:10 05:02 03:30:58 01:37:33 PINCHES, JOSS CLUB ATLETISMO LINCE BONA GM 153
2.148 2.396 03:41:22 05:15 03:40:21 01:49:41 GONZALEZ POVEDA, FRANCISCO JAVIER LINCE BONARES EM 479
2.789 1.165 03:56:51 05:37 03:54:29 02:02:25 TORRES GOMEZ, JUAN MANUEL EL LINCE BONARES FM 487
3.372 4.549 04:15:32 06:04 04:13:48 02:03:56 MARTÍN RAMOS, JOSÉ JAVIER CLUB ATLETISMO LINCE BONARES DM 746
LOS INDEPENDIENTES QUE NOS ACOMPAÑARON:
Puesto Dorsal Tiempo Media/Km. Tiempo Real T.1/2Maratón Nombre Club Categoría Puesto Cat.
2.959 1.926 04:00:04 05:42 03:58:19 02:03:56 CORTES CASTIZO, JUAN CARLOS DM 672
2.960 5.379 04:00:06 05:42 03:58:23 02:03:55 MARTIN MORENO, CRISTI DF 29
2.961 4.113 04:00:07 05:42 03:58:24 02:03:55 GARCIA CAMACHO, DIEGO DM 673
El mejor tiempo fue el del amigo Salvador Domínguez Coronel (Club BONABIKE), que hizo de fotógrafo, chófer suplemente, animador y sufridor en la grada. Gracias por el apoyo.
En el viaje de regreso la furgoneta cargaba algunos kilos de más, y no sólo fue el almuerzo que nos invitó la organización. Era la suma de nuestros crecidos EGOS después de haber completado la prueba reina.
MI ENHORABUENA a los que han tenido la DIGNIDAD de EMPEZAR
MI ÁNIMO a los que se han visto obligados a ABANDONAR.
MI ADMIRACIÓN, a los que han logrado TERMINAR.
José Javier Martín Ramos. Cronista.
¡Enhorabuena, campeón! Leyendo tu crónica he vuelto a experimentar las sensaciones que tuve en mi primera maratón.
ResponderEliminarDescribes perfectamente todo lo que se vive en los momentos de alcanzar el tartán. Espero que no sea la última que acabes, sino el principio de una larga lista de maratones.
Tienes toda la razón al apoyarte en el postulado filosófico del pensador italiano, ahora ya eres otro hombre.
Espero para la próxima que tengáis el poder acercarme a daros ánimos y tirar alguna que otra fotejo.
ResponderEliminarMuuy buena crónica, no sé como se siente uno así ya que yo no hago maratones ni populares, pero creo que está muy bien descrito el sentimiento.
Saludos desde los madriles....
Muy buena crónica, sin haber corrido el maratón, leyéndote se siente uno como si la hubiese hecho también, describes muy bien lo que se siente en las carreras largas.
ResponderEliminarSaludos.
Animo campeón, ehorabuena por terminar y cumplir el objetivo. Espero que sigas preparando el siguiente para estar ahí ambos, es un placer leerte, espero que siguas así, un fuerte abrazo desde Almonte. Juan Carlos
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