¿ CUAL ES LA DIFERENCIA?
En el caso de la contractura, el músculo simplemente se encoge, se forma una bola,pero no hay rotura fibrilar.Es lo que suele suceder tras una sobrecarga producida por un exceso de entrenamiento,y,con una o varias sesiones de masajes, esa contractura se suele rebajar.
Si por el contrario, esa contractura es muy pronunciada,tal vez necesites cuatro o seis días de reposos,para que el masajista pueda empezar a trabajar sobre ella,ya que en un primer momento, si la inflamación es muy grande,te dolería mucho,y por ello,en casos así,es mejor dejar unas horas para que dicha inflamación se rebaje.
Durante este espacio de tiempo es bueno el que,si puedes,vayas rodando suave.Así se incrementa la circulación sanguínea,el músculo entra en calor y el hematoma se suele rebajar.
¿Y SI HAY ROTURA?
Por el contrario,si hay rotura,quiere decir que por algún punto el músculo se ha roto,y un numero de fibras se ha "cortado",En este caso de trabajo de masaje también es importante,normalmente al partir del segundo o tercer día,pero el atleta ha de asumir que no podrá correr hasta pasada tres,cuatro o incluso cinco semanas,en función de grado de rotura fibrilar que haya padecido.
¿COMO DEBES RECUPERARTE?
Con masajes,desde el momento en que tu fisioterapeuta o tu masajista te lo aconseje,y con el binomio "frío-calor",para que el flujo sanguíneo se revitalice y la inflamación se reduzca.
Deberías ponerte hielo sobre la zona afectada varias veces al día, por espacios de 10 minutos (a partir de ese tiempo el efecto positivo empieza a descender),y,posteriormente,puedes ponerte pomada antiflamatoria o, en el mejor de los casos,árnica,.Eso si,el hielo no te lo pongas directamente sobre la piel.Ponte una bolsa o un trapo entre el hielo y la piel para evitar quemaduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario